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Estamos ahí para ti los 365 días del año, por eso y con la próxima temporada de cosecha ya acercándose queremos ofrecerte algunos consejos para proteger mejor tus cerezos.
El cuidado adecuado de los cerezos durante el invierno es esencial para tener una buena producción de frutas en la próxima temporada. En el invierno, los cerezos están en su fase de dormancia, lo que significa que han entrado en un período de descanso que les permite sobrevivir a las bajas temperaturas. Durante este tiempo, debemos proteger los árboles de las heladas, el viento y la nieve, ya que estos factores pueden dañar las ramas y los brotes.
Además, es importante podar los árboles para mantener una forma adecuada y estimular el crecimiento. La fertilización también es necesaria para proporcionar a los árboles los nutrientes necesarios para la temporada de crecimiento.
Las heladas son un fenómeno climático en el que las temperaturas descienden por debajo del punto de congelación del agua (0 °C). Esto puede dañar las células de las plantas, ya que el agua se expande al congelarse, lo que a su vez puede afectar su crecimiento, calidad y rendimiento.
Para proteger los cerezos de las heladas, es importante conocer el estado fenológico de la planta y tomar medidas preventivas:
Los métodos pasivos incluyen la elección adecuada del lugar de plantación, la poda y el riego adecuados, y la cobertura de los árboles.
Los métodos activos incluyen el uso de tecnologías convencionales como ventiladores, calefactores, helicópteros y aspersores. La adquisición de tecnologías para el control de heladas dependerá de la variedad y la zona en donde se encuentre la plantación y deberá ser evaluada económicamente para justificar la inversión.
Las lluvias en primavera pueden causar pérdida parcial o completa de la producción de cerezos. El daño se produce debido a un aumento de la presión interna de los frutos, lo que puede provocar microfracturas, partituras y pudriciones. Es por esto que revisar el pronóstico de lluvias periódicamente es esencial para planificar medidas para prevenir el daño a los frutos, especialmente durante el periodo de mayor sensibilidad de la fruta a la lluvia.
El uso de cobertores es el método más efectivo para proteger la fruta de la lluvia. Sin embargo la instalación de coberturas suele ser una inversión costosa que debe ser evaluada cuidadosamente.
Otro método que ha presentado muy buenos resultados en la práctica es el de remover el agua de la superficie de los frutos justo después de que termine de llover. Esto se puede llevar a cabo con turbo-nebulizadores o helicópteros.
Es recomendable también aplicar fungicidas al menos 24 horas antes de la lluvia.
¿Ya usas estos consejos?
Nuestro equipo comercial te contactará para elegir el mejor plan según tus necesidades.
